143,7 millones de euros en donativos para ayudar a los cristianos necesitados en 138 países en 2023

ACN ha presentado sus cuentas de 2023, que reflejan, un año más, la generosidad de los benefactores de la fundación pontificia internacional en el mundo entero para ayudar a los cristianos necesitados y a la Iglesia que sufre. Ucrania, Siria y el Líbano fueron los países que recibieron mayor ayuda en 2023; y África el continente al que se dedicó más apoyo.

La Fundación Pontificia ACN, mantiene el nivel de ingresos de los años anteriores, con ingresos de 143,7 millones de euros recibidos en donativos y herencias durante 2023. Con ellos, y otros 0,8 millones de euros de reserva de años precedentes, financió actividades por valor de 144,5 millones de euros. La generosidad de los casi 360.000 benefactores que tiene ACN en más de 23 países del mundo ha hecho posible esta ayuda, puesto que ACN no recibe ayudas estatales o de entidades eclesiásticas. 

En un mensaje dirigido a los benefactores, la presidente ejecutiva internacional de ACN, Regina Lynch, afirma: Un año más estas cifras son el reflejo de un verdadero milagro. Según la lógica humana, no es posible prometer ayuda cuando aún no se tienen fondos disponibles, pero como nosotros creemos en la Divina Providencia, llevamos haciéndolo exitosamente desde 1.947. Por eso, este resumen anual de actividades es ante todo una oportunidad para dar gracias a Dios”.

El 81,3% de estos fondos se destinó a gastos relacionados con la misión pastoral. De esta cantidad, el 85,9% llegó a proyectos en 138 países, permitiéndonos responder positivamente a 5.573 de las 7.689 solicitudes recibidas de todo el mundo. El 14,1% restante, 16,6 millones de euros, se destinaron a labores de información, evangelización y defensa de cristianos oprimidos; incluidas las publicaciones de literatura religiosa, como las campañas de oración y de abogacía a favor de los derechos e intereses de los cristianos perseguidos y necesitados. Los gastos destinados a la administración se ubicaron en un 7,3% del total de gastos; los de actividades para la obtención de donativos al 11,4%.

Alcance mundial de la ayuda

En 2023 el mayor beneficiario individual de la ayuda de ACN fue Ucrania, por segundo año consecutivo, con 7,5 millones de euros, en un momento en que la Iglesia católica ucraniana trata de curar las heridas del alma de las personas traumatizadas por la guerra y de acompañarlas en la difícil situación que sufren debido al conflicto en curso. Seguida de Siria (7,4 millones) y el Líbano (6,9 millones), países en los que la población cristiana todavía está lidiando con los efectos de una crisis económica paralizante y, en el caso de Siria, además, con una larga guerra civil y el terrible terremoto de 2023. 

A escala regional, África fue la región que más ayuda recibió, con casi un tercio de los recursos destinados a proyectos, un 31,4%. Entre los principales países beneficiarios de los proyectos llevados a cabo en esta región, se encuentra la República Democrática del Congo, Nigeria y Burkina Faso. “Aproximadamente, el continente alberga a uno de cada cinco católicos, uno de cada ocho sacerdotes, una de cada siete religiosas y a casi un tercio de todos los seminaristas del mundo. Además, la propagación del terrorismo y el extremismo islámico en algunos de sus países, sobre todo en la zona del Sahel son un motivo de gran dolor para los cristianos”, explica Lynch.

Oriente Próximo, con un 19,1% de las ayudas, es la segunda región que más apoyo recibe. El 61% de los donativos enviados a Siria se destinó a ayuda de emergencia, incluyendo alimentos y vivienda, atención médica y microcréditos para emprendedores. En el Líbano, el monto de la ayuda de emergencia fue del 47% y se destinó principalmente a ayudar a mantener las escuelas cristianas en funcionamiento, con una cantidad considerable destinada a alimentos, vivienda y atención médica. 

Un 17,3% de los fondos fueron a Asia-Oceanía, especialmente a India, que es también el país en el que ACN ofrece el mayor número de becas de estudio a sacerdotes y religiosas. Europa e Iberoamérica recibieron respectivamente el 15,4% y el 15,3% de las ayudas. El 1,5% restante se destinó a otras zonas. 

Cerca de 6.000 proyectos financiados 

ACN apoyó a 40.767 sacerdotes con casi 1,75 millones de estipendios de Misa. Estadísticamente hablando, eso significa que uno de cada diez sacerdotes del mundo entero recibió ayuda de ACN y cada 18 segundos se celebró una Santa Misa en algún 

lugar del mundo por las intenciones de los benefactores de ACN.

Además, ACN apoyó la formación de casi 11.000 seminaristas durante el 2023. Uno de cada diez seminaristas del mundo entero recibió en 2023 ayuda a su formación de parte de la ACN: la mayoría de ellos en África (5.793) -que es donde surgen más vocaciones sacerdotales-, seguidos de 2.103 en Iberoamérica, 1.996 en Asia y 1.099 en Europa (entre ellos, más de 600 en Ucrania). El sostenimiento de la formación de sacerdotes, religiosos y laicos representó el 26,7% de la ayuda total, mientras que los estipendios de misa para sacerdotes y la ayuda al sustento para religiosas ascendieron al 21,6%. 

Debido al elevado coste de los proyectos de construcción, este tipo de ayuda ocupó una vez más el primer lugar, con algo más de una cuarta parte de la ayuda donada (26,8%). En 2023 se llevaron a cabo casi mil proyectos de construcción, un tercio de ellos de iglesias y capillas. El resto fueron construcción y renovación de conventos, seminarios, casas parroquiales y centros pastorales. Con un 36,2% del gasto total en construcción, África ocupa aquí el primer lugar. 

 

 

La ayuda de ACN para la movilidad de quienes imparten el Evangelio fue 10,4%, que se tradujo en 1.041 medios de transporte para facilitar a los agentes pastorales el desempeño de sus misiones. Entre ellos, 515 automóviles –más del 10% de ellos en Ucrania-, 340 motocicletas, 175 bicicletas, seis autobuses y cinco barcos, así como 21 proyectos para la reparación de vehículos.

La ayuda de emergencia representó cerca del 11%, que en 2023 se destinó a más países que en años anteriores, por ejemplo a Tierra Santa, donde el reciente conflicto ha tenido graves efectos adversos en la población cristiana.

Mirando al futuro, Lynch explica: “En el 2024, estamos centrándonos cada vez más en la necesidad de asistencia pastoral y tratamiento profesional para personas que han sufrido traumas a raíz de las guerras y la persecución terrorista. Nos gustaría seguir incrementando nuestra ayuda en este ámbito”. Asimismo, intensificar nuestra ayuda en la región del Sahel, donde se extiende el terror yihadista y los cristianos son cada vez más víctimas de la violencia”, concluye.

Los resultados financieros de ACN a escala mundial los audita la empresa PwC (PricewaterhouseCoopers).

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