El Vicariato Apostólico de Guapi se encuentra en el suroeste de Colombia, en la costa del Pacífico. Su población está compuesta principalmente por comunidades afrocolombianas e indígenas. La pobreza es extrema y la violencia está muy extendida. Desde la década de los ochenta, el narcotráfico ha proliferado debido a la ubicación estratégica de la región como puerto de entrada y salida de drogas. Además, esta zona ha sido escenario de enfrentamientos armados entre la guerrilla de las FARC y el Ejército Nacional de Liberación (ELN).
En noviembre de 2024, la casa episcopal y el edificio de la curia fueron gravemente afectados por la onda expansiva de una bomba detonada durante un atentado contra una comisaría cercana.
El vicariato abarca una extensión de 10,000 kilómetros cuadrados, en su mayoría cubierta por selva tropical. Las vías terrestres son escasas, por lo que la mayoría de las comunidades solo pueden ser alcanzadas por vía fluvial. En este territorio, 19 sacerdotes atienden pastoralmente a alrededor de 150,000 fieles.
Ante esta realidad, el obispo solicitó ayuda urgente para adquirir dos motores fuera de borda destinados a una antigua embarcación, el único medio de transporte disponible para sus visitas pastorales. Gracias a la generosidad de nuestros benefactores, se lograron reunir 27,085 euros, monto que hizo posible la compra de los motores.
Este apoyo ha facilitado enormemente la labor pastoral en el vicariato. “Gracias a su ayuda, hemos podido poner en funcionamiento la embarcación motorizada, que será de gran utilidad para llevar el Evangelio a todas las comunidades de esta zona”, expresó el obispo con gratitud.
¡Muchas gracias de corazón a todos quienes hicieron posible este logro!