Ucrania: Ayuda de emergencia para 144 religiosas

Desde el estallido de la guerra el 24 de febrero de 2022, más de 12 millones de ucranianos han huido de sus hogares, y más del ochenta por ciento son mujeres y niños. La mayoría han huido a Ucrania occidental, y una parte ha salido desde ahí al extranjero. Pero muchos se han quedado en esa región con la esperanza de poder regresar a casa lo antes posible o porque no saben adónde ir.

En la Archidiócesis de Leópolis, todas las comunidades religiosas femeninas han abierto sus conventos para acoger a los desplazados y ofrecerles protección y ayuda. Actualmente trabajan allí 144 religiosas de 23 comunidades. Algunas de ellas también han tenido que huir de otras partes del país y se han refugiado con sus compañeras. Ahora, todas ellas están atendiendo a los que lo han perdido todo y que, a menudo, están desesperados.

 Religiosas con refugiados ucranianos
Siervas de la Virgen Inmaculada con refugiados ucranianos

Así, por ejemplo, en la parroquia de San Miguel de Leópolis, donde las Siervas de María Inmaculada han acogido en el orfanato parroquial gestionado por ellas a desplazados procedentes de Mariúpol, Járkov, Kiev, Zaporiyia y otros lugares de Ucrania oriental: en total, a unas treinta personas. Las religiosas se ocupan de ellas, les proporcionan un alojamiento digno, les dan de comer, les facilitan ropa y productos de higiene, y a menudo les ayudan a realizar trámites oficiales. Además, las Hermanas también intentan ayudar a los niños a superar sus experiencias traumáticas.

A estas personas tampoco se las deja solas espiritualmente. Las religiosas nos cuentan: “Por la noche rezamos todos junto el Rosario en la capilla del convento. Y cuando suenan las sirenas de alarma y la gente se ve obligada a refugiarse en el sótano ante la amenaza de ataques aéreos, nosotras vamos con ellos. Rezamos con ellos el Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia, para que la Providencia de Dios nos proteja a todos nosotros. Ante todo, el Señor quiere darnos a todos ‘un corazón nuevo y un espíritu nuevo’, y la oración se convierte en un espacio donde es posible abrirse a la luz de Dios”.

También en el otro convento de estas religiosas en Krysowice, cerca del paso fronterizo, las Hermanas se ocupan de los desplazados, dejándoles pasar allí la noche y proporcionándoles atención médica. Además también alojan a médicos y otros voluntarios procedentes de Polonia que han acudido a Ucrania para ayudar.

Nosotros apoyamos a las 144 Hermanas de las 23 comunidades religiosas de la Archidiócesis de Leópolis con una ayuda de emergencia de 72.000 euros para que puedan seguir ayudando a los que lo han perdido todo.

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