Peregrinación ACN Año Santo

Más de 1.000 benefactores de ACN peregrinarán a Roma en el Año Santo 2025 como “Peregrinos de la esperanza”

Con motivo del Año Santo, que comenzó oficialmente con la apertura de la Puerta Santa el 24 de diciembre de 2024 en la Basílica de San Pedro, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) reunirá a más de 1.000 benefactores procedentes de 23 países en una peregrinación a Roma, del 7 al 10 de mayo de 2025.

«El lema propuesto: “Peregrinos de la esperanza” tiene una connotación especial para nuestra fundación pontificia porque es la razón de ser de la labor que realizamos: llevar esperanza a los lugares donde Dios llora», explica el cardenal Mauro Piacenza, presidente de ACN. «Allí donde la Iglesia sufre persecución, donde está más necesitada, los proyectos de ACN son una caricia de Dios para nuestros hermanos».

Piacenza subraya que esta peregrinación es una forma concreta de vivir el Año Santo junto a la Iglesia que sufre, en honor a aquellos cristianos que hoy siguen dando su vida por fidelidad a Jesucristo. «El testimonio más convincente de la esperanza nos lo ofrecen los mártires que supieron renunciar a la vida terrena con tal de no traicionar a su Señor», recuerda el cardenal, citando las palabras del papa Francisco en la Bula de Convocatoria del Año Santo.

“El Año Santo 2025 está centrado en la esperanza”, afirma también Regina Lynch, presidenta ejecutiva de ACN . “La esperanza ha sido un tema fundamental para el papa Francisco y también lo es para nosotros en ACN. A través de más de 5.000 proyectos anuales en 130 países, nuestra misión es llevar consuelo con nuestra oración y ayuda material, pero también esperanza a los cristianos perseguidos, discriminados y a las comunidades cristianas en extrema necesidad”, destaca Lynch.

En un acto de comunión de Iglesia universal, benefactores y miembros de 23 oficinas nacionales de la fundación, junto con ACN , participarán unidos en esta iniciativa para fortalecer su fe y el compromiso con la Iglesia que sufre. Aunque inicialmente estaba prevista una audiencia privada con el Santo Padre, así como otros eventos que fueron cancelados o modificados debido al inicio del cónclave para la elección de un nuevo pontífice, la fundación reafirma su gratitud por el constante aprecio del Papa Francisco hacia su misión. Sin embargo, la fecha señala que la peregrinación de ACN se realizará en Roma para la elección del nuevo Papa, un momento que todos acogieron con gran entusiasmo. “Sabemos cuánto apreciaba el Papa el esfuerzo de nuestros benefactores por apoyar a la Iglesia necesitada”, añade Lynch. “Rezar ante su tumba nos va a dar fuerzas para renovar nuestra misión. Como fundación pontificia, también pediremos ponernos a disposición del futuro Santo Padre, como lo hemos hecho desde los inicios de nuestra obra”.

Testimonios de fe y esperanza

Uno de los momentos más emotivos de esta peregrinación tendrá lugar el 8 de mayo en la Basílica de San Juan de Letrán, donde ACN celebrará un encuentro para compartir testimonios directos desde las regiones más golpeadas por la violencia y la persecución religiosa.

Entre los ponentes, hablará el padre Bohdan Heleta, sacerdote ucraniano que testimoniará sobre su cautiverio en el contexto de la guerra en Ucrania, y el padre Olivier Niampa, de la diócesis de Dori en Burkina Faso, quien narrará cómo los cristianos sobreviven y mantienen su fe en una región asediada por el terrorismo. También representantes de Siria y Líbano compartirán la realidad en la región y la resistencia espiritual de los cristianos en Oriente Medio.

La peregrinación se centrará en los mártires, “los testigos más fieles de la esperanza cristiana”

El 9 de mayo, los benefactores de ACN participarán en un evento dedicado a la memoria de los numerosos cristianos que, aún hoy, sufren persecución e incluso dan su vida por la fe. “La figura del mártir encarna el testimonio más convincente de la esperanza cristiana”, ha recordado el cardenal Piacenza.

La peregrinación organizada por la fundación no solo busca conmemorar y acompañar, sino también fomentar una renovación interior en los participantes. “Quien cruza la Puerta Santa no realiza un acto mágico, sino un gesto que implica meditación, oración y conversión”, ha señalado el cardenal Piacenza, refiriéndose al profundo simbolismo de este rito del Año Santo. “El peregrino verdadero reconoce que ha sido seducido por falsos ídolos —el egoísmo, el orgullo, el dinero— y desea dejarse curar por la misericordia de Dios. Así, cruzar el umbral de la Puerta Santa se convierte en un acto de amor y humildad”, añadió.

Esta dimensión espiritual culminará con el paso de los peregrinos por la Puerta Santa de la Basílica de Santa María la Mayor, acompañados de una oración especial. “Tocar esa puerta con nuestra mano constituirá un acto de amor con el que podremos cruzar el umbral de nuestra propia vida renovados por la gracia, con mayor confianza y esperanza”, concluye Piacenza.

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