Varias propiedades eclesiales han sido vandalizadas mientras las autoridades permanecen inactivas.
El arzobispo de Nampula, Mozambique, celebró una rueda de prensa el miércoles 3 de septiembre para denunciar la ocupación ilegal de terrenos de la Iglesia por parte de grupos de ciudadanos que han construido allí viviendas.
Los terrenos invadidos incluyen parcelas pertenecientes a la congregación femenina de las Siervas de María, dos seminarios y la parroquia de San Juan Bautista en Marrere. En al menos uno de los casos, incluso se levantó una mezquita en un terreno adyacente a uno de los seminarios.
Según la información enviada a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), también se han destruido propiedades y vandalizado cultivos para facilitar la ocupación. El arzobispo Inácio Saure relató:
“Vinieron y talaron muchos árboles, y la madera fue retirada en camiones. Cuando fuimos a pedirles que respetaran nuestra propiedad privada, aparecieron con machetes y lanzas. Nos amenazaron y nos dijeron que iban a demoler el seminario. También se llevaron nuestros animales, criados por los seminaristas”.
A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades no han actuado. El problema persiste desde hace tiempo, pese a las denuncias formales de la Iglesia. El pasado 16 de mayo, un tribunal ordenó la restitución provisional de las tierras, pero, cinco meses después, la medida no ha sido implementada.
El arzobispo Saure subrayó que “los funcionarios que fueron enviados allí fueron expulsados”, lo que le lleva a concluir que “debe haber una mano invisible e intocable muy poderosa que anima a estos criminales”.
Durante la rueda de prensa, lanzó también un llamado internacional:
“Hago un vigoroso llamamiento y una petición de ayuda a todas las personas de buena voluntad de Nampula, de Mozambique y de todo el mundo, porque parece que la ley no vale nada en este país”.
Asimismo, exigió justicia:
“Pedimos que se restablezcan nuestros derechos, porque son también los derechos de los pobres, ya que la Iglesia y sus obras están al servicio de ellos. No es justo que se roben así los bienes de la Iglesia”.
El padre Benvindo Isaías de Jesús, director de la emisora católica local Radio Encontro, señaló que estas ocupaciones ilegales “comenzaron hace mucho tiempo, pero se han intensificado desde las protestas del año pasado tras las elecciones en Mozambique”.
Por su parte, el padre José Luzia, misionero con casi seis décadas en el país, explicó a ACN que entre los fieles existe la sospecha de que “la ocupación aparentemente organizada de terrenos de la Iglesia en Nampula podría estar relacionada con el hecho de que el arzobispo Inácio Saure se haya pronunciado recientemente de forma muy crítica sobre la situación social y política del país”.
Más allá de las motivaciones, preocupa que esta situación agrave las tensiones interreligiosas en un país ya golpeado por la insurgencia islamista en Cabo Delgado, al norte de Nampula. El padre Benvindo advirtió:
“La mayoría de los que encabezan las ocupaciones actuales son musulmanes. Una vez que se han apoderado de las tierras, lo primero que hacen es construir una mezquita”.
La fundación pontificia ACN, que ha trabajado estrechamente con la arquidiócesis de Nampula y con la Iglesia en Mozambique en general, hace un llamado a todas las partes implicadas para que se respete el Estado de derecho y se protejan los derechos legítimos de la Iglesia, la cual sigue trabajando incansablemente en favor de los más pobres del país, sin distinción de origen étnico, religioso o político.