La parroquia de El Calvario, ubicada en Guatemala central, se extiende a lo largo y ancho de 2.000 kilómetros cuadrados en las montañas, y cuenta con 117 comunidades de creyentes.
Allí los retos son grandes. La mayoría de los habitantes pertenecen a la etnia indígena kekchi, que está especialmente desfavorecida y marginada, y cuyos miembros viven en su mayoría en la más absoluta pobreza. Además, durante la guerra civil, entre 1968 y 1996, muchas familias sufrieron secuestros y torturas o perdieron a familiares, y muchos niños quedaron huérfanos.
La parroquia existe desde hace más de 60 años, y en los últimos 46 ha estado a cargo de los Padres de la Congregación del Inmaculado Corazón de María. Allí trabajan tres sacerdotes, y ahora se les unirá otro más, ordenado en septiembre de 2022. Hay mucho trabajo para los sacerdotes: el año pasado se celebraron más de mil Primeras Comuniones y Confirmaciones.
Uno de los principales retos es el difícil acceso a muchos lugares. Así, para llegar a algunos pueblos hay que caminar durante horas, a menudo por áreas llenas de barro, y para otros lugares, solo accesibles por caminos de lodo en muy mal estado, se necesitaría un vehículo todoterreno. Gracias a la ayuda de nuestros benefactores, hace unos años pudieron comprar un vehículo de este tipo, pero como ha aumentado el número de sacerdotes y de tareas pastorales en la extensa parroquia, ahora necesitan urgentemente un segundo automóvil.
Y es aquí donde empieza tu ayuda. Además de tus oraciones, los sacerdotes piden tu apoyo para lograr comprar otro todoterreno que cuesta 22.000 dólares. ¿Podemos contar contigo?