El párroco Jean Wilner está encantado con su nuevo vehículo todoterreno, para el que nuestros benefactores han donado 26.300 euros. Hasta ahora, tenía que ir a pie o en ciclomotor por carreteras en pésimo estado para visitar las localidades pertenecientes a su parroquia de Santa Bernadette Soubirous, con sede en La Visite. “La gente está sedienta de la Palabra de Dios, y gracias a vuestra ayuda, ahora puedo visitarla regularmente. La presencia del sacerdote es importante para la evangelización, y, a menudo, también me llaman por la noche para administrar la unción a enfermos y moribundos”, nos informa el Padre Wilner. Además, el vehículo también sirve de ambulancia para transportar pacientes al hospital.
La diócesis de Port-de-Paix -a la que pertenece su parroquia fundada en 2018- es una de las más pobres y remotas de este país ya de por sí paupérrimo, donde muchas personas tienen que recorrer largas distancias para conseguir agua potable y donde enfermedades como el cólera están muy extendidas.
No obstante, esta parroquia, que cuenta con unos 8.700 católicos, es muy activa. Así, cuenta con cuatro grupos de jóvenes y uno de adultos, y organiza numerosos actos para profundizar en la fe, que cuentan con una nutrida asistencia. También es alentador el gran número de bautismos, primeras comuniones y confirmaciones. El nuevo coche contribuirá significativamente a que la atención pastoral sea aún más intensa.
“Tened la seguridad de que os estamos muy agradecidos y de que rezaremos por vosotros”, nos pide el padre Wilner que comuniquemos a todos los que lo han ayudado. ¡Dios os lo pague!