La Iglesia local pide oraciones por la liberación de cinco sacerdotes, una religiosa y tres laicos capturados en la parroquia de Santa María de Nchang
ACN.- Hay nuevas señales de vida de los 5 sacerdotes, una religiosa y tres laicos secuestrados el pasado 16 de septiembre en la parroquia de Santa María de Nchang, diócesis de Mamfe, al oeste de Camerún. Supuestamente, sus secuestrados también asaltaron y quemaron el templo. “Hasta ahora no ha sido fácil. Si nos miran bien, verán nuestros rostros tristes y probados”, dice uno de los sacerdotes secuestrados, el padre Cornelius Jingwa, en un vídeo, difundido recientemente en redes sociales, por los secuestradores.
En el vídeo, dado a conocer por la Agencia Fides, se informa de que la situación en la que se encuentran “es bastante difícil y estamos suplicando a nuestro Señor que haga todo lo posible para sacarnos de aquí”. Según lo que recoge esta prueba gráfica, la salud de los rehenes está empeorando, “Es cuestión de vida o muerte”- sigue cometando el sacerdote- “He caído gravemente enfermo, mis hermanos tampoco están nada bien”.
Las personas secuestradas son el padre Elias Okorie, el padre Barnabas Ashu, el padre Cornelius Jingwa, el padre Job Francis Nwobegu, el padre Emmanuel Asaba, la religiosa Jacinta C. Udeagha, el laico catequista Nkem Patrick Osang, y las feligresas Blanche Bright y la señora Kelechukwu.
Mons. Andrew Nkea Fuanya, arzobispo de Bamenda, ha declarado que los secuestradores han exigido un rescate. Monseñor Nkea ha añadido que hay grupos que ven a la Iglesia como un “objetivo fácil para ganar dinero”. Desde 2016, las regiones del noroeste y suroeste de Camerún han sido presa de un sangriento conflicto entre los separatistas anglófonos y el ejército camerunés, predominantemente francófono. La violencia se ha cobrado más de 6.000 vidas y ha dejado alrededor de un millón de personas desplazadas.