ACN.- Continúan las voces que piden mayor ayuda internacional para Siria, bloqueada por sanciones económicas y donde las ayudas están llegando a cuentagotas para paliar la catástrofe del terremoto. Es el caso del padre Fadi Azar, sacerdote franciscano de la Custodia de Tierra Santa, párroco de la iglesia del Sagrado Corazón en Lattakia, gran ciudad costera de Siria y uno de los lugares más afectados por el seísmo.
Su parroquia y monasterio acoge a decenas de familias que se han quedado sin hogar, tienen miedo a regresar, o bien han sido evacuadas por las autoridades ante el riesgo de derrumbe de sus casas. «Como veis, hay un montón de familias en este lugar que han perdido sus casas y usan este espacio y otros de nuestro monasterio para dormir. La parroquia también ha quedado afectada. Muchas familias tuvieron que evacuar sus apartamentos, sus casas, porque no son adecuados para vivir. Así que por eso tienen que estar aquí, aunque están deseando volver», comenta el sacerdote en un vídeo grabado durante la visita de un equipo de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que se ha desplazado hasta Lattakia para hacer llegar ayuda de emergencia y coordinar nuevos proyectos de colaboración con la Iglesia local.
También aquí acaban de recibir al cardenal Mario Zenari, Nuncio Apostólico de Siria, que acompaña al padre Azar para escuchar el testimonio de varias familias afectadas, recibir un pequeño camión de ayuda con mantas, colchones y comida que acaba de llegar, y hacer una oración frente a las ruinas de un edificio derrumbado por el terremoto. Los Franciscanos de la Custodia de Tierra Santa en Lattakia se han convertido en uno de los principales coordinadores de ayuda en esta ciudad. Junto a ellos, entre otras instituciones, está ACN. De momento, además de acoger a las familias en cualquier sitio disponible y seguro de la Iglesia, están repartiendo mantas y un sencillo alimento al que han tenido acceso: patatas.