Gracias a la ayuda de ACN, la diócesis burkinesa de Nouna está siendo capaz de proporcionar durante seis meses alimentos básicos para 30 catequistas desplazados de las parroquias de Nouna, Solenzo y Sanaba, beneficiando no solo a sus familias, sino también a otras personas necesitadas de estas comunidades.
“En nombre de Su Excelencia Monseñor Joseph Sama y de los párrocos de las parroquias beneficiadas, os transmitimos nuestra profunda gratitud por vuestro acompañamiento y nos unimos en oración a vuestra misión, para que nuestro mundo viva en paz”, ha comunicado el ecónomo diocesano, Bertin Namboho, a la Fundación Pontificia Internacional ACN.
Frente a las precarias condiciones de vida provocadas por el terrorismo en Burkina Faso, esta ayuda aporta consuelo y esperanza a los beneficiarios. El ecónomo diocesano informa de que “los catequistas se deshacen en bendiciones y palabras de gratitud para con los benefactores”. Además, destaca el papel crucial de los catequistas, que acompañan la fe de las personas y las apoyan en su vida cotidiana en estos tiempos difíciles: “La familia del catequista es el corazón de la comunidad cristiana”, asegura y añade: “Cuando la familia de un catequista tiene comida, toda la comunidad tiene algo que comer”.
Emanuel, uno de los catequistas receptores de la ayuda debido a su gran pobreza, describe así la alegría de toda su familia al recibir arroz, maíz, judías y aceite: “Lo que recibimos hoy nos parece un sueño, porque lo perdimos todo cuando huimos de nuestro pueblo. Cuando el párroco nos dijo que había ayuda para los catequistas desplazados, nos pusimos muy contentos…”. Para este padre de dos hijos, que ha acogido a tres de sus sobrinos en la familia, apoyar a otros necesitados es expresión de su fe: “La casa del catequista es la casa de todos. Así que también compartiremos con los necesitados, porque cuando se recibe, también hay que saber compartir. Gracias a todos los benefactores. Que Dios los bendiga y les conceda la paz”.
ACN, que está dedicando su campaña de Navidad y Año Nuevo al apoyo de los cristianos perseguidos en Burkina Faso, lleva muchos años respaldando a los catequistas del país.