A la luz de los recientes acontecimientos en este país, la fundación pontificia ACN desea expresar su compromiso continuo con las comunidades vulnerables de cristianos en Siria, que han soportado muchos años de guerra, pobreza e incertidumbre.
Regina Lynch, presidenta ejecutiva de ACN, declaró:
«La caída del régimen de Assad y la toma de Damasco por parte de los rebeldes marcan un momento histórico. Si bien las minorías religiosas han sido respetadas en gran medida durante esta transición, nuestras experiencias pasadas nos recuerdan cómo las libertades religiosas pueden verse severamente restringidas en tiempos de inestabilidad en la región.
«Hacemos un llamamiento tanto a la comunidad internacional como a las nuevas autoridades de Siria para que garanticen la protección de los derechos fundamentales de todas las comunidades religiosas, garantizando su libertad de culto, educación y su derecho a vivir en paz.
«Estamos agradecidos de que tanto nuestros numerosos socios del proyecto como el personal de ACN estén a salvo y no hayan sufrido ningún daño. Estamos en continuo contacto con ellos.
«Como fundación católica, seguimos dedicados a apoyar los esfuerzos de ayuda de emergencia y reconstrucción en este país. Nuestros proyectos continuarán enfocándose en brindar ayuda vital, educación y apoyo espiritual a la minoría vulnerable de cristianos en Siria, al tiempo que promueven la reconciliación y la esperanza.
«Instamos a todas las personas de buena voluntad a unirse en oración por los cristianos en Siria y a redoblar los esfuerzos para garantizar que esta transición conduzca a la justicia, la paz y la dignidad para todos».