El Centro de Asesoramiento Bailasan es la primera institución católica de salud mental y apoyo psicosocial dedicada exclusivamente a la comunidad cristiana en Cisjordania. ACN, que financió la remodelación del centro, conversó recientemente con el equipo a cargo de la institución, cuya misión es asistir a personas que sufren traumas derivados de las tensiones políticas y económicas en Tierra Santa.
Una encuesta realizada entre aproximadamente 300 cristianos palestinos, entre octubre y diciembre de 2023 —justo al inicio de la guerra en Gaza— reveló que el 60 % de los encuestados necesitaba apoyo y asesoramiento en salud mental. El personal del Centro Bailasan, ubicado en Belén (Cisjordania), considera que, si se repitiera la encuesta hoy, ese porcentaje sería considerablemente mayor.
Aunque el conflicto entre Israel y Hamás se desarrolla en Gaza, sus consecuencias se sienten en toda Tierra Santa y en la región de Oriente Medio, exacerbando una sociedad ya dividida por antiguos antagonismos y una creciente desconfianza mutua.
Para los cristianos de Cisjordania, la situación es aún más difícil debido a que son una minoría cada vez más reducida dentro de una población mayoritariamente musulmana, donde se ha observado una creciente radicalización en los últimos años.
Durante una visita de una delegación de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) —que financió tanto las reformas del edificio como el programa de generación de empleo del centro—, el psicólogo Albert Khader Hani explicó:
“Nos enfrentamos a múltiples problemas, como la ocupación y la violencia. Aquí, la guerra afecta todos los aspectos de la vida, especialmente a los cristianos palestinos. Como líderes cristianos, tenemos la responsabilidad de atender a nuestra comunidad. Existen muchos centros de salud mental, pero ninguno enfocado exclusivamente en los cristianos. Nosotros tenemos una identidad propia y queremos preservarla, luchando junto a ellos por una visión de vida con seguridad”.
Ante la escasa atención ofrecida por el Ministerio de Salud palestino, el Patriarcado Latino de Jerusalén decidió abrir el Centro Bailasan en junio de 2024. El equipo, que incluye personal contratado a través de un programa de empleo financiado por ACN, trabaja sin descanso, enfrentando además los tabúes culturales relacionados con la salud mental.
“Estamos luchando contra un estigma. Algunas personas temen acudir al centro porque piensan que serán juzgadas o se sienten incómodas al hablar de sus problemas”, comenta la Hna. Lorena Cecilia, misionera comboniana mexicana y psicóloga.
“No podemos ignorar la cultura en la que vivimos. Las familias temen ser asociadas con problemas mentales y, como todos se conocen, muchas prefieren no buscar ayuda. Nuestro trabajo no es fácil, pero la situación ha mejorado. Ya se empieza a notar un cambio positivo en la sociedad”, agrega Albert Khader Hani.
“Físicamente están aquí, pero solo piensan en emigrar”
Una de las estrategias del centro ha sido no esperar a que las personas lleguen por sí solas, sino salir al encuentro de la comunidad: grupos juveniles, scouts, redes de apoyo para madres con hijos con necesidades especiales, parroquias y escuelas.
El trabajo con jóvenes es especialmente importante, como señala la Hna. Lorena, ya que muchos están tan centrados en abandonar el país que descuidan el presente:
“Uno de los grandes problemas es la separación de las familias, con padres en el extranjero o hijos que planean irse. Las chicas jóvenes, por ejemplo, ni siquiera se imaginan viviendo aquí”, afirma. “Eso afecta su manera de vivir, sus decisiones diarias, que giran en torno a una posible partida. Están físicamente aquí, pero mentalmente ya se han ido”.
El Centro Bailasan es actualmente el único centro de salud dirigido por cristianos que atiende exclusivamente a cristianos.
“Este tipo de trabajo, basado en valores cristianos, no tiene precedentes. No somos como otros centros; aquí nos guiamos por la Biblia. Si una persona no cristiana nos busca, la referimos a otro lugar”, explica Hala Batarseh, trabajadora social originaria de Belén.
El centro está ubicado en un hermoso edificio, anteriormente un convento, cerca del centro de Belén. ACN financió su renovación y la creación de un tranquilo jardín terapéutico en la parte trasera, como parte de su programa de emergencia para la generación de empleo.
La palabra árabe bailasan significa «bálsamo» y se inspira en Jeremías 8,22:
“¿No hay bálsamo en Galaad?, ¿no hay allí ningún médico? ¿Por qué, entonces, no ha sanado la herida de la hija de mi pueblo?”.
El personal del Centro Bailasan se ha propuesto ser ese bálsamo que alivie el sufrimiento psicológico de un pueblo traumatizado en una región devastada por la guerra.
