Sudova Vyshnya es una pequeña localidad de la provincia de Leópolis, en Ucrania occidental. Allí, la parroquia católica romana, que cuenta con dos filiales y es dirigida por Franciscanos, está llena de vida. A ella pertenecen 350 fieles, y hay numerosas familias jóvenes que se organizan en grupos. Los miembros de la Tercera Orden de los Franciscanos -a saber, la comunidad laica franciscana- decoran y cuidan la iglesia y velan por que la liturgia pueda celebrarse dignamente. Un grupo del Rosario Viviente reza a diario el rosario, y otro grupo se implica socialmente y ayuda a los necesitados y, sobre todo, a los ancianos. Además, se imparte la catequesis para niños, jóvenes y adultos, y hay muchos acólitos.
El edificio de la iglesia fue destruido casi por completo durante la época comunista, por lo que hubo que reconstruirlo tras el cambio político. Sin embargo, surgieron graves problemas de humedad en el campanario, y en 2022, los ataques de misiles y los repetidos temblores por la proximidad de la iglesia a la zona militar, dañaron gravemente el campanario: aparecieron grietas que ponen en peligro su estabilidad, y de él se desprenden grandes pedazos de yeso del enfoscado, lo que pone en peligro la vida de las personas que acuden a la iglesia. Entretanto, las autoridades incluso amenazan con cerrar la iglesia y actualmente los fieles sólo pueden entrar a través de la sacristía en esta iglesia consagrada a María Auxiliadora.
El párroco, Berard Zadoyko, nos ha pedido ayuda urgente para estabilizar los muros del campanario y retirar y renovar el enfoscado. Nosotros le hemos prometido 20.000 euros para que los fieles de Sudowa Wyschnja puedan volver a visitar su iglesia sin correr peligro.