Al menos 22 personas fallecieron y más de 60 resultaron heridas en un atentado contra la iglesia greco-ortodoxa de San Elías, en Dweila, Damasco.
ACN.– La fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) manifiesta su profundo dolor y consternación ante el atentado ocurrido la noche del domingo durante una misa en la iglesia greco-ortodoxa de San Elías, ubicada en el barrio de Dweila, en Damasco (Siria). Según los primeros reportes, una explosión en la entrada del templo dejó al menos 22 muertos y más de 60 heridos, entre fieles y personas que se encontraban en los alrededores.
Regina Lynch, presidenta ejecutiva de ACN Internacional, declaró:
“Estamos profundamente conmocionados por este trágico acto de violencia. Nuestro corazón está con las víctimas, sus familias y con toda la comunidad cristiana de Siria. Nos solidarizamos plenamente con nuestros hermanos y hermanas en la fe, y nos unimos al urgente llamado de Su Beatitud, el Patriarca Juan X, para proteger los lugares de culto y poner fin al ciclo de violencia”.
El Patriarcado Greco-Ortodoxo de Antioquía y de todo Oriente, aliado de proyectos de ACN desde hace muchos años, emitió un comunicado enérgicamente condenando el ataque:
“En el día en que nuestra Iglesia de Antioquía conmemora a todos los santos antioquenos, la mano traicionera del mal ha golpeado esta tarde, cobrando vidas, entre ellas las de nuestros seres queridos, que han caído como mártires durante la liturgia vespertina en la iglesia de San Elías, en Dweila, Damasco”.
“Según la información preliminar disponible, una explosión en la entrada de la iglesia provocó la muerte de numerosos mártires y dejó heridas a otras personas que se encontraban dentro y alrededor del templo”.
Exigencia de responsabilidades a las autoridades
“Mientras continuamos identificando a los mártires y heridos, y recuperando los restos y cuerpos de nuestros seres queridos, el Patriarcado Greco-Ortodoxo de Antioquía y de todo Oriente condena este atroz acto y denuncia con firmeza este crimen horroroso. Exigimos a las autoridades asumir plena responsabilidad por lo ocurrido y por las continuas violaciones a la santidad de los templos, así como garantizar la protección de todos los ciudadanos”.
“Su Beatitud el Patriarca Juan X ha estado personalmente al tanto de los hechos desde el primer momento. Ha establecido contactos locales y regionales para transmitir al mundo entero la sombría realidad de Damasco. Hace un llamado urgente a actuar para detener estas masacres”.
“Oramos por el eterno descanso de los mártires, por la sanación de los heridos y por el consuelo de nuestro pueblo. Reafirmamos nuestra firmeza en la fe y, a través de ella, nuestro rechazo al miedo y al terror. Pedimos a Cristo, nuestro Dios, que guíe la nave de nuestra salvación en medio de las tormentas del mundo, Él que es bendito por los siglos”.
La Iglesia Ortodoxa Griega de Antioquía es uno de los socios estratégicos de ACN en Siria. Desde hace años, la fundación colabora con esta y otras comunidades cristianas mediante proyectos de asistencia pastoral, humanitaria y de reconstrucción.
La fundación pontificia hace un llamado a la comunidad internacional a no ser indiferente y a trabajar activamente para garantizar la protección de todas las comunidades religiosas en Medio Oriente.
“Rezamos por las almas de los fallecidos, por la recuperación de los heridos y para que la paz prevalezca en Siria”, añadió Lynch.
Actualmente, ACN apoya diversos proyectos en Siria dirigidos a cristianos de distintas confesiones, incluida la Iglesia Ortodoxa Griega de Antioquía, proporcionando asistencia pastoral y ayuda de emergencia.
Las donaciones son esenciales para mantener la presencia cristiana en Siria y brindar un apoyo vital a estas comunidades que tanto sufren.
