El presidente Andrzej Duda agradeció a ACN por su “firme dedicación” al servicio de los más necesitados. En una ceremonia realizada en Varsovia el 21 de mayo, la oficina nacional de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en Polonia recibió un reconocimiento especial de manos del presidente del país, en el marco del Día de la Ayuda Humanitaria en Polonia.
Durante una recepción en el Palacio Presidencial, dirigida a diversas organizaciones humanitarias, el presidente Andrzej Duda otorgó condecoraciones estatales, emblemas y banderas nacionales a personas y entidades comprometidas con la atención a los más necesitados.
En representación de ACN, Marta Ogonowska-Polkowska, directora de la oficina en Varsovia de la fundación pontificia, recibió una bandera de manos del presidente Duda. También asistieron a la ceremonia la hermana Agnieszka Duda, carmelita descalza cuya comunidad es beneficiaria del apoyo de la fundación, y Michał Banach, miembro de ACN Polonia.
El presidente Duda expresó su gratitud hacia ACN Polonia por su “firme dedicación” a la labor humanitaria, calificándola como un “servicio extremadamente difícil”.
Por su parte, Marta Ogonowska-Polkowska agradeció en nombre de ACN el gesto del presidente:
“Estamos profundamente agradecidos al presidente de la República de Polonia por valorar nuestras acciones y por rendir homenaje a la sección polaca de ACN. Este reconocimiento nos motiva a redoblar esfuerzos en favor de los cristianos perseguidos en las regiones más remotas del mundo”.
La representante de ACN Polonia también subrayó el papel clave de los benefactores en la misión de la fundación:
“Cada día recibimos noticias alarmantes sobre persecuciones, conflictos, pobreza extrema y hambre. Tratamos de llegar con ayuda a todos los afectados. Este reconocimiento también es para nuestros benefactores, porque gracias a su generoso apoyo podemos llevar a cabo alrededor de 5.000 proyectos cada año”.
Desde hace años, ACN apoya a comunidades cristianas en todo el mundo, desde Medio Oriente hasta América Latina, pasando por África, Asia y Europa del Este. Sus proyectos abarcan desde ayuda de emergencia para la subsistencia, hasta la construcción de iglesias y hogares para cristianos perseguidos, además de una importante labor en formación espiritual.