La guerra civil en Guatemala duró 36 años antes de, finalmente, acabar en 1996. Ese conflicto armado es considerado el más brutal de Iberoamérica: al menos 200.000 personas murieron y decenas de miles siguen desaparecidas hasta hoy.
Entre esos muertos también están los que la guerrilla comunista asesinó por odio a la fe. Ya en 2017 fueron beatificados cuatro mártires que “derramaron su sangre en los años del conflicto armado interno, por estar convencidos de que no hay amor más grande que el de dar la vida por los demás y porque, como católicos, insistieron en preservar los valores del Reino de los Cielos proclamados por el Señor Jesucristo: la defensa de la dignidad humana, el respeto a la vida, la justicia social y la protección de los más débiles y vulnerables”, dejaron escrito los obispos de Guatemala. En el año 2021 hubo otros diez beatificados, entre ellos, tres sacerdotes y un niño de 12 años.
Actualmente está en marcha un proceso de beatificación de otros 129 testigos de la fe de la diócesis de Quiché, para los que ya se han recogido mil testimonios. Sin embargo, el testimonio de vida de estas personas debe darse a conocer más ampliamente para que estos hombres y mujeres, sacerdotes, laicos, jóvenes y niños asesinados por su fidelidad a Cristo y a su Evangelio puedan inspirar a los creyentes y servirles de ejemplo. Para este fin se editarán varios folletos ilustrados sobre sus vidas, cada uno dedicado a un determinado grupo: el de los jóvenes, el de los catequistas, el de las mujeres, el de las familias, etc.
En uno, por ejemplo, se cuenta la historia de los siete jóvenes Juventino, Clementino, Máximo, Pedro, José, Marcelino y Francisco, que tenían entre 16 y 26 años. Eran jóvenes alegres, entusiastas del Evangelio, comprometidos con sus parroquias y defensores de los pobres, y por ello fueron bárbaramente asesinados. El más joven de ellos, Pedro, de 16 años, fue ahorcado con las manos y los pies atados a un árbol en forma de cruz.
Nuestra fundación pontificia siempre ha considerado un honor y un deber especial honrar la memoria de los mártires. Por eso queremos apoyar con 19.400 euros la impresión de un total de 42.000 ejemplares de los folletos con las biografías de los valientes testigos de la fe del Quiché, para que el mayor número posible de creyentes -sobre todo, los jóvenes- puedan conocer los testimonios de sus compatriotas e inspirarse en ellos para su propio camino de fe.