Han transcurrido seis años desde que fue secuestrada en una escuela en Nigeria y retenida por negarse a renunciar a su fe cristiana. En mayo, la joven cumplió 21 años.
En el día de su cumpleaños, un pastor cercano a la familia de Leah Sharibu ha pedido al gobierno nigeriano y a la comunidad internacional que pongan fin a su «insondable» e «inexplicable silencio» y ayuden a garantizar la liberación de la joven.
El pastor cristiano nigeriano Dr. Gideon Para-Mallam, presidente de la Fundación para la Paz Gideon y Funmi Para-Mallam, declaró en un mensaje enviado a la Fundación Pontificia Internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN): «Es extremadamente decepcionante y desgarrador que seis años después sigamos hablando de Leah en cautiverio. Leah ya debería haber sido liberada, pero aquí seguimos sin ella”. El reverendo Para-Mallam agregó: «En cierto sentido, si uno realmente debe preguntarse, ¿no está toda la nación de Nigeria en cautiverio?»
«Leah fue secuestrada junto con otras 110 alumnas de la escuela secundaria femenina Dapchi en el estado de Yobe el 19 de febrero de 2018, por la facción ISWAP Estado Islámico de la Provincia de África Occidental de Boko Haram… Aproximadamente un mes después, todas las niñas fueron liberadas a través de negociaciones con el grupo terrorista islámico, por parte del gobierno federal de Nigeria. Todos fueron liberados, pero no Leah Sharibu. ¿Por qué?”, dice el pastor.
Añade: «Todas las niñas secuestradas se convirtieron al Islam, pero la niña cristiana de 14 años Leah Sharibu decidió no convertirse, permaneciendo fiel a su creencia cristiana. Su libertad de religión y de creencias fue violada y hoy sigue en cautiverio debido a su fe cristiana». Para-Mallam destacó, además, que la propia Sharibu «apeló al Gobierno Federal de Nigeria y a la Asociación Cristiana de Nigeria a que actuaran para rescatarla» en un video publicado seis meses después de su cautiverio.
El pastor pide, a continuación, oraciones «para que un día, Leah salga del cautiverio de Boko Haram», junto con «otras niñas cristianas», así como «musulmanes que aún están en cautiverio contra su voluntad». «Los nigerianos deben unirse a través de las religiones para alzar sus voces en defensa de la liberación de Leah y otras personas en cautiverio. Estamos juntos en esto. La persecución a uno es persecución a todos», subraya.
«Todos los cristianos en Nigeria rezan y desean animar a la Iglesia mundial a recordar a Leah y para conseguir que por todos los medios posibles sus gobiernos se acerquen al gobierno nigeriano a través de los círculos diplomáticos y así lograr que Leah sea liberada junto con varias niñas cristianas que son obligadas a convertirse al Islam y casarse, sirviendo como esclavas sexuales a los comandantes de Boko Haram, sus combatientes y otros altos cargos».
«Las últimas noticias sobre Leah Sharibu se remontan a 2023. Permítanme pedirles que mantengamos viva la esperanza y sigamos rezando para que un día Leah salga del cautiverio de Boko Haram», pidió en su entrevista con ACN.