Los gobiernos de Occidente deben exigir justicia para las víctimas del “peor caso de persecución de cristianos” en Pakistán, sostiene un sacerdote que se encontraba en el lugar de los hechos cuando se produjeron los hechos atroces.
El padre Abid Tanveer, vicario general de la diócesis de Faisalabad, afirma que la presión internacional es vital para garantizar el procesamiento de los culpables de los ataques de Jaranwala, en la provincia de Punjab.
Medios de comunicación informaron que en un solo día una turba de 7.000 personas se desató en Jaranwala, y el padre Tanveer dijo que atacaron un total de 26 iglesias y capillas, así como un cementerio y cientos de casas. Los obispos de Pakistán han descrito lo ocurrido como “el peor suceso contra cristianos” de la historia del país.
En una entrevista concedida a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el padre Tanveer ha asegurado que Pakistán, cuya economía se tambalea, estaría abierto a escuchar los llamamientos de las potencias occidentales, de las que depende en términos de comercio y ayudas.
En una visita a la oficina de ACN en Reino Unido, el padre Tanveer ha descrito “la ira y el odio” de la muchedumbre cuando entró en Jaranwala el día del atroz suceso y ha dicho: “A menos que se haga justicia, las víctimas de Jaranwala nunca superarán lo sucedido y nunca se sentirán seguras. Los gobiernos occidentales deben exigir justicia. El gobierno pakistaní escuchará a Occidente porque lo necesita en términos de ayuda y comercio. Occidente debería escribir a nuestro gobierno y preguntarle por qué se persigue a los cristianos en nuestro país y qué se está haciendo al respecto”.
En las 24 horas posteriores a la tragedia del 16 de agosto, hasta 180 personas fueron detenidas y las autoridades desplegaron más de 6.000 agentes de la policía y de fuerzas paramilitares. Padre Tanveer ha destacado su preocupación por la corrupción en el sistema judicial de Pakistán, afirmando que sólo existe “un 50% de posibilidades” de que se haga justicia a las víctimas de Jaranwala. “En Jaranwala ha quedado claro hasta dónde están dispuestos a llegar los extremistas en la destrucción de hogares e iglesias”, ha señalado.
El sacerdote ha añadido que “sigue habiendo un miedo subyacente en mucha gente, que no puede evitar preguntarse dónde y cuándo se producirá el próximo atentado”.
Los ataques se originaron por una acusación de blasfemia contra dos hombres cristianos y, ante el temor en las escuelas de que se produjeran más acusaciones de ese tipo, el padre Tanveer ha informado de que 50 estudiantes de Jaranwala se han marchado a albergues de las cercanas Gojra y Youhanabad, en Lahore.
El padre Tanveer ha elogiado a los maulanas -líderes musulmanes- por denunciar rápidamente los ataques y afirma que es fundamental que sus seguidores presten atención a su mensaje de paz y respeto a la diversidad religiosa: “Los maulanas fueron muy directos en su condena de los ataques, asegurando que estos se oponen totalmente al islam. Hablaron muy claro, y sus palabras pueden marcar una gran diferencia, sobre todo porque se expresaron con valentía”. “Los maulanas nos aseguraron que estaban con nosotros y que harían todo lo posible para exigir que se hiciera justicia”.
El padre Tanveer también ha agradecido a ACN el anuncio de la semana pasada de una ayuda de emergencia de 150.300 euros para los cristianos de Jaranwala cuyas casas han resultado dañadas por la violencia. La fundación pontificia está proporcionando ropa, electrodomésticos, ropa de cama, colchones y material escolar para los alumnos. “Desde hace muchos años, Ayuda a la Iglesia Necesitada viene siendo de gran ayuda para nuestra diócesis , especialmente después del grave incidente en Jaranwala. De todo corazón queremos reconocer el gran trabajo que han hecho el equipo y los benefactores de ACN. Tengan la seguridad de que, agradecidos, rezamos por ustedes”, ha dicho.