La diócesis de Boma está ubicada en la parte occidental de la República Democrática del Congo, y 35 de sus 47 parroquias se encuentran en zonas rurales. Los sacerdotes ejercen su ministerio con alegría y gran celo, pero las distancias son largas, las condiciones de las carreteras son malas y a menudo tienen que recorrer hasta 40 kilómetros a pie.
El obispo de Boma nos había pedido que le ayudáramos a adquirir diez motos para los sacerdotes de parroquias especialmente extensas para facilitarles su ministerio. La diócesis promueve una pastoral de cercanía, lo que significa que los sacerdotes deben visitar los pueblos con la mayor frecuencia posible para atender a los fieles con la mayor intensidad posible y estar a su disposición. Por esta razón, también se están fundando nuevas parroquias para que las distancias no sean demasiado grandes.
Nuestros benefactores han reaccionado ante este grito de socorro donando 25.073 euros. Las diez motocicletas ya han llegado a su destino, y han sido bendecidas y entregadas ceremoniosamente a los sacerdotes. El padre Landry Dinandi nos escribe en nombre de sus compañeros sacerdotes: «En nombre de la diócesis damos las gracias a nuestros benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada y os aseguramos nuestras humildes oraciones. Que el Señor os bendiga abundantemente por vuestro compromiso con el éxito de la labor pastoral en nuestra diócesis».