Inscríbete a la charla espiritual ONLINE “3 claves para actuar con la fuerza del Espíritu Santo”, orientada por el Padre Astolfo Moreno. Prepárate para vivir el PENTECOSTÉS.

No te los pierdas, Inscríbete aquí

PENTECOSTÉS, algo más que la venida del espíritu…

La fiesta de Pentecostés es uno de los Domingos más importantes del año, después de la Pascua. En el Antiguo Testamento era la fiesta de la cosecha y, posteriormente, los israelitas la unieron a la Alianza en el Monte Sinaí, cincuenta días después de la salida de Egipto.
 
Aunque durante mucho tiempo, debido a su importancia, esta fiesta fue llamada por el pueblo Segunda Pascua, la liturgia actual de la Iglesia, si bien la mantiene como máxima solemnidad después de la festividad de Pascua, no pretende hacer un paralelo entre ambas, muy por el contrario, busca formar una unidad en donde se destaque Pentecostés como la conclusión de la cincuentena pascual; vale decir, como una fiesta de plenitud y no de inicio. Por lo tanto, no se puede desvincular de la madre de todas las fiestas, que es la Pascua.
 
En este sentido, Pentecostés no es una fiesta autónoma y no puede quedar solo como la fiesta en honor al Espíritu Santo. Aunque lamentablemente, hoy en día, son muchísimos los fieles que aún tienen esta visión parcial, lo que lleva a empobrecer su contenido.
 
Hay que insistir en que la fiesta de Pentecostés es el segundo domingo más importante del año litúrgico, en donde los cristianos tenemos la oportunidad de vivir intensamente la relación existente entre la Resurrección de Cristo, su Ascensión y la Venida del Espíritu Santo.
 
Es bueno tener presente, entonces, que todo el tiempo de Pascua es, también, tiempo del Espíritu Santo, Espíritu que es fruto de la Pascua, que estuvo en el nacimiento de la Iglesia y que, además, siempre estará presente entre nosotros, inspirando nuestra vida, renovando nuestro interior e impulsándonos a ser testigos en medio de la realidad que nos corresponde vivir.

Medios de transporte

Una moto, una barca, una bici, incluso un burro, se convierten a veces en medios imprescindibles para llevar la Palabra de Dios a los lugares más recónditos. Los futuros sacerdotes necesitan vehículos para su trabajo pastoral desde el seminario: visitar a enfermos, cuidar a familias sin recursos, a ancianos que viven solos, impartir catequesis…

Formación y sostenimiento

Cada vocación debe cuidarse con sumo esmero, más aún en los países más desfavorecidos. Y ello implica hacer frente a gastos de alojamiento, de manutención durante su estancia en el seminario; proporcionar becas y ayudas a la formación; sostener a los instructores y financiar cursos y retiros espirituales, para su formación espiritual y su compromiso pastoral.

Construcción

Los futuros sacerdotes deben contar con instalaciones y condiciones de vida dignas para su formación académica y espiritual. Los seminarios tienen que hacer frente a la reconstrucción y mantenimiento de sus edificios, al acondicionamiento de habitaciones… y esto supone siempre un elevado coste al que muchas veces el centro no puede hacer frente. 

UNA FUNDACIÓN PONTIFICIA CON ALCANCE MUNDIAL

 

Con oficinas en 23 países y cerca de 400.000 benefactores , ACN puede apoyar cada año un promedio de 5.500 proyectos en cerca de 138 países.

Fundada en 1947 como una organización católica de ayuda para refugiados de guerra y reconocida como una fundación pontificia desde 2011, ACN se dedica al servicio de los cristianos en todo el mundo allá donde estén perseguidos, discriminados o sufran necesidad material, a través de la oración, la información y la caridad.

 

«Les invito a todos, junto a ACN, a hacer en cada lugar de todo el mundo una obra de misericordia.”

Contacto

Ayuda a la Iglesia Necesitada

ACN Global Office

 

Contacto:

Celular: +57 313 3262029

Whatsapp: +57 315 6444759

info@acn-global.org